miércoles, 7 de octubre de 2009

Mercado de Santo Domingo

Un mercado, lugar de relaciones, algo que está perdiendo importancia en la vida actual. Un pequeño mundo en el que aconsejas y dejas ser aconsejado por personas a las que no conoces pero que, con el paso del tiempo, terminan formando parte de tu vida más de lo que te esperabas. El mundo en el que vivimos va dando pasos hacia otro modo de actuar, en el que el tiempo apremia y cada uno vive su vida, sin relacionarse con el mundo que les rodea. Pero hay pequeños reductos que aguantan a esta transformación, aquí uno de esos ejemplos. Nos vendría bien parar de vez en cuando, mirar a nuestro alrededor y ver de donde venimos, para saber hacia donde ir.












Reflejos

Con estas fotografías he querido investigar los reflejos que podemos obtener de diferentes materiales, huyendo de los más evidentes, como pueden ser el espejo o el metal. Así pues, he experimentado con materiales reflectantes conocidos por todos, como son el agua o el vidrio, así como otros en los que la mayoría de la gente en primera instancia no pensaría incluir en esta lista, como son los pavimentos de cerámica, hormigón o parquet de madera.Con ello, pretendo mostrar como en la vida cotidiana asistimos a un sinfin de reflejos, que dan profundidad a los espacios que habitamos, y de los cuales muchas veces no somos conscientes, porque, ¿quién diría que el hormigón puede reflejar algo?

















1000 fotos, 1000 palabras

Riiiiiiing…¡plas!!... Riiiiiiiing…¡plas!...¡ Riiiiiiiiiing!... Otra vez lunes, con lo bien que se estaba de fin de semana… ¡Ahí va! Voy a llegar tarde. Salto de la cama, ducha rápida, desayuno mientras me preparo, y corriendo al coche… ¿Se me olvida algo? ¡LA CÁMARA!!!

Salgo de casa mientras los niños entran a mi viejo colegio. Clic! Atasco de coches como siempre en la Avenida Baja Navarra. Clic! Por fin en la uni, aparco en el parking que han ampliado junto al polideportivo. Clic! Aún me queda un paseíto hasta la Escuela de Arquitectura junto al río. Clic! Clic! Clic! Clic! Llego al trabajo en publicaciones, enciendo el ordenador, comienzo a maquetar una nueva revista. Clic! Ya he acabado mis horas de trabajo, ahora toca estudiar, biblioteca de Arquitectura. Clic! Que tema más aburrido, se me cierran los ojos, primera cabezada.. Clic! Ya es hora de ir a comer, que tengo una tarde bastante larga. Llego a casa. Clic! ¡Que comida más buena hace mi madre! Clic! Vuelta al coche, esta vez hasta Vitoria, tenemos visita del taller de Paisaje. De camino... Clic! Clic! Clic! Espero que no me quiten puntos por ésto. Llego al parking del Buesa Arena. Clic! Menudo frío, y aún no ha llegado nadie. Comenzamos la visita por el parque de Salburua. Clic! Clic! Vegetación y balsas, naturaleza en medio de la ciudad. Clic! Clic! Clic! Clic! Nos desplazamos en coche al lugar donde tenemos que hacer el proyecto de paisaje, el río Errekaleor. ¿Éste es el sitio? Pues vaya. Clic! Clic! Nos metemos por el curso del río, que está casi seco. Clic! Clic! Llegamos al final del recorrido, vuelta a los coches y para Pamplona. Clic! Clic! Llego tarde, aún me queda entrenar. Menos mal que he cogido el bolso cuando he salido de casa. Llego al campo en Villava. Clic! Aún no ha empezado, corriendo al vestuario a cambiarme. Clic! Unas vueltas al campo para empezar. Clic! Pases, tiros, parece más fácil meter gol por la escuadra en la tele y en el pro... Clic! Clic! Clic! Hemos acabado, unos estiramientos, paso por la ducha y vuelta a casa. Clic! La ropa de entrenar a la lavadora y a cenar algo. Clic! Clic! No sé si lo había pensado, pero, ¡qué comida más buena hace mi madre! Clic! Un poco de tele tirado en el sofá, que cansado estoy. Clic! Mejor me voy a la cama. Clic! Paso por el baño, me lavo los dientes. Clic! A dormir, hasta mañana. Clic! Me duelen mucho las piernas. Clic! Me doy la vuelta en la cama, ¿qué es esto que me molesta en el pecho? ¡Ahí va, LA CAMARA!!!!!

Fotografiando a un árbol

Primera práctica: un árbol. Quizás ninguno de los alumnos nos esperábamos que el curso empezara así. Desde un primer momento pensé en un árbol especial, no uno cualquiera, lo que haría más atractiva la práctica. Dicho árbol es un roble, ubicado en un bosque de hayas cercano a mi pueblo, Aribe, en el pirineo navarro. Resultará extraño el intentar sacar buenas fotos de un único árbol en un bosque, pero éste resalta en gran medida sobre todos los demás. Siguiendo un camino casi borrado por las hojas caidas de los árboles, topas con un gran tronco de unos 3 metros de diámetro que hace que el resto de hayas parezcan finos hilos. Majestuoso en la ladera y rodeado de piedras, musgo, ..., se erige cual totem marcado por lo que parece ser la acción de un rayo. El musgo trepa por su tronco, haciendo que parezca atrapado por el terreno. Apoyados en su tronco encontramos hiedras, hongos... que parecen vivir a la protección del gran árbol.






Pero si su existencia no resulta de por sí asombrosa, mayor es la sorpresa cuando rodeamos investigando el grueso tronco. Una nueva marca, esta hecha por el hombre, te permite penetrar en él trasladándote a un espacio inesperado, que genera un ambiente de lo más místico en un marco incomparable.